Llueve…siempre
me relaja oír las gotas terminar su viaje en la tierra.
Me quede
todo el día oyendo llover, sin pensar en nada, dejando mi mente en blanco…sintiendo
me en paz por un minuto.
Hacia demasiado
tiempo que no llovía y el ambiente estaba cargado.
Me sucumbí
en un sueño que creía eterno, un sueño del que nunca hubiera vuelto. Era tan
feliz.
Desperté.
Había dejado de llover.
En las
calles aún se podían observas algunas gotas de lluvia suicidas que se resistían
a irse si dejar su huella en la tierra.
No sabía
cuándo volvería a llover.
No sabía
cuándo las nubes volverían a por mis lágrimas, para hacerlas libres, dejarlas
caer desde el cielo haciéndolas sentir libres por un segundo.
Nunca he
dejado que mis lágrimas sean libres, siempre las he mantenido cautivas en el fondo
de mi cuerpo, obligándolas a callarse, torturándolas, negando su existencia.
Se me
olvido que ellas necesitan salir, y ser libres.
Olvide que el mundo y las personas necesitan que llueva.
No recordaba
lo especial y diferente que te sientes cuando deja de llover, tu cuerpo se
siente libre, las gotas se ha llevado a la muerte todo a aquello que retenía mi interior.
La calma siempre viene después de la tempestad.
Muchisimas gracias por pasarte por mi blog!
ResponderEliminarMe he leido algunas de tus entradas y me gusta mucho cómo escribes. Escribes con sentimiento. ¡Me gusta!
¡Te espero más por mi blog, me seguiré pasando por el tuyo!
Un beso
Esa última frase que has puesto esconde muchas verdades. Me gusta tu blog y te sigo, yo soy nueva, si te gusta mi blog sígueme. Un besito :)
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